Al cierre del
año, la prensa hondureña resalta lo que considera sus “Personajes del Año”, generalmente
centrado en el ámbito de lo político. Así es común ver que casi todos, por una
u otra razón, designan al presidente electo, Juan Orlando Hernández, con esta
distinción, pero hoy quiero recrear con mis lectores mis propios personajes.
Como primer personaje del
año, destaco a la ciudadana estadounidense Kathryn
Marie Tschiegg, de la Fundación CAMO, que apoya a las comunidades más
desvalidas del occidente de Honduras y que al ser premiada por el Congreso
Nacional no se anduvo por las ramas para decirle a los diputados que le
encantaría que por una hora, llegaran con sus familiares a un hospital público
del occidente para ver cómo nacen los niños envueltos en papel periódico, cómo
se mueren por no tener medicina, cómo trafica la corrupción con la vida y lo
fácil que resulta morir en Honduras.