Siete son los
grandes enemigos que enfrenta el periodismo en Honduras, asfixiado por las
amenazas, intimidaciones, la censura sutil y directa, los atentados y los
asesinatos. Todos ellos operan en colusión con autoridades contaminadas que se
encargan de alimentar la impunidad.
Estos enemigos
son el crimen organizado, pandillas y narcotráfico; la corrupción, los
funcionarios, policías y militares corruptos; los políticos, los grupos de
poder y los grupos de izquierda.