Justo cuando analizábamos con unos amigos una publicación
académica sobre el recién pasado proceso electoral, nos llegó la noticia del
deceso de don Adán Palacios, un experto y viejo amigo a quien consultaba no
solo de temas electorales y de País, también de la vida y sus caminos cruzados,
así como el valor de la amistad, la gratitud y la solidaridad.
Le conocí como una periodista principiante a quien la vida
le ha enseñado que el periodismo es aprender y aprender. Siempre fue atento, receptivo
y anuente a compartir sus conocimientos, pero fue hace más de una década que le
traté desde una faceta distinta: la del amigo y consejero.