En este mes de
percepciones de encuestas y otras vainas más, tengo la sensación que Honduras
vive dos tipos de limpieza: una legal y otra de personas. Lo que no se aún es
¿quién limpia? Es una percepción.
En el plano legal
es claro que alguien quería limpiar camino con la destitución de la Sala de lo
Constitucional y la aprobación ahora de la nueva versión de las “ciudades a la
carta”, polémica por sus implicaciones y porque estarían lesionando la
soberanía del Estado con mayor cinismo que en la versión original, sostienen
sus críticos.